Arquitectura en 2 minutos

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El arquitecto ha muerto.

Ya no es necesario en la ciudades. Sus grandes obras quedado inútiles, ya no sirven para los propósitos que fueron creados. Se admiran sus edificios, o mejor dicho, las formas de sus edificios y nada más. El arquitecto no puede dejarse llevar de su imaginación; no se da cuenta de que su obra es para todo el público, está en la calle; es su mayor responsabilidad.

La arquitectura no puede obligar a que las personas conecten. Solo puede proyectar los puntos de cruce, eliminar las barreras y crear espacios de encuentro útiles y atractivos.

DENISE SCOTT BROWN